Como todos los años celebramos el #DMDN (http://diamundialdietistanutricionista.org/), este año bajo el lema “Confía en tu dietista – nutricionista”. El equipo del Centro de Nutrición Júlia Farré queremos explicarte #QuéesunDN para dar a conocer nuestra profesión.
La figura del Dietista-Nutricionista en España y en otros países
La figura del profesional de la Nutrición y la Dietética, es decir, el Dietista-Nutricionista que previamente ha estudiado en la Universidad la Diplomatura o el Grado en Nutrición Humana y Dietética, es una figura bastante reciente en España. Estos estudios no fueron reconocidos en nuestro país hasta el año 1998. A diferencia de otros países, esta figura profesional no está suficientemente valorada y lamentablemente no está incluida en la sanidad pública, de hecho España es el único país de la Unión Europea sin dietistas-nutricionistas en sanidad pública.
En cambio, países como Reino Unido, Holanda, Suecia, Australia, Canadá, Estados Unidos, Argentina, Chile, México, etc. nos llevan años de ventaja en la inclusión del profesional dietista-nutricionista en el sistema público de salud. De esta manera contribuyen a la salud pública, realizando una prevención real desde atención primaria y atendiendo también en hospitales enfermedades o alteraciones metabólicas relacionadas con malos hábitos de alimentación como: obesidad en niños y adultos, diabetes, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, etc. Esto se traduce en un ahorro en fármacos e ingresos hospitalarios, al mismo tiempo que se evita la malnutrición de pacientes ingresados. De este modo, se mejora la calidad de vida de la población y en consecuencia la figura del DN es reconocida en la sociedad como una profesión de prestigio. Es tan considerable lo que un país puede ahorrar en gasto sanitario cuando se hace una prevención real de enfermedades y se incluye al dietista-nutricionista para dar asesoramiento, que en el momento que Holanda se planteó suprimir esta figura de los centros sanitarios públicos y encargó un estudio para determinar qué ahorro real se conseguiría. Los resultados fueron tan evidentes que los profesionales de la nutrición y dietética siguieron y siguen atendiendo en centros de salud públicos.
En nuestro país, en cambio, en los centros de salud públicos, tareas específicas del área de nutrición las llevan a cabo médicos o enfermeras sin haber cursado una formación universitaria reglada en nutrición y dietética. Del mismo modo, en muchos otros sectores, el intrusismo en el campo de la nutrición es alarmante. Lamentablemente, parece que sin tener los conocimientos necesarios, con las dietas y la nutrición todo el mundo se atreve, comprometiendo la salud de las personas y desprestigiando una profesión sanitaria basada en la evidencia científica.
Aunque en España se han dado pasos importantes como son la creación de Colegios oficiales de Dietistas-Nutricionistas en diversas comunidades autónomas, aún queda camino a recorrer para que la sociedad reconozca al dietista-nutricionista como lo que es, un profesional de la salud.
¿En qué se diferencian un Dietista-Nutricionista y un Médico Endocrino?
En muchas ocasiones, las personas que buscan consejo nutricional (para aprender a comer, bajar/subir peso o tratar alguna alteración analítica) se dirigen al endocrino sin pensar siquiera en la figura del Dietista-Nutricionista (DN). Probablemente eso se debe a que no hace tanto que se empezó a estudiar esta carrera en España y antes de esto, parte de nuestra labor la intentaban abarcar los/as enfermeros/as y endocrinos. Pero, ¿en qué nos diferenciamos de los endocrinos?
Los Endocrinólogos son médicos especializados en el sistema endocrino y función del metabolismo. Se encargan de diagnosticar y tratar enfermedades o alteraciones de su especialidad:
- Metabólicas: como la diabetes, osteoporosis, hipertensión, colesterol, etc.
- Hormonales: tiroides (hipo/hipertiroidismo, cáncer de tiroides, etc.), glándulas (suprarrenales, hipofisaria, etc.), sistema reproductor (ovario poliquístico, cambios en la menopausia, etc.)
- Nutricionales: encontrar las causas de obesidad y bajo peso, etc.
Para hacerlo suelen pedir pruebas diagnósticas como analíticas de sangre o de orina, ecografías, etc. y según los resultados proponen uno u otro tratamiento, generalmente farmacológico.
Por el contrario los DN somos profesionales sanitarios con titulación universitaria (no médicos ni enfermeros) especializados únicamente en alimentación y todo lo que la rodea. En la carrera estudiamos fisiología, bioquímica, química, microbiología, bromatología (composición de alimentos), dietética o técnicas culinarias, entre otras.
Estamos cualificados para tratar a personas (y colectivos) tanto sanas como con alguna enfermedad o alteración. Lo hacemos mediante la implementación de cambios en su alimentación, de manera que en las personas sanas aplicamos la nutrición y en las que no lo están, la dietoterapia o dietética.
En el Centro de nutrición Júlia Farré somos Dietistas-Nutricionistas clínicas con lo que nuestra tarea es la promoción de la salud implementando unos hábitos alimentarios correctos. Adaptamos los planes de alimentación a cada persona teniendo en cuenta sus necesidades (adolescencia, deportistas, embarazadas, niños…), su objetivo (bajar/subir peso, tratar alteraciones, etc.), sus horarios laborales o de estudios, sus preferencias y aversiones a alimentos y sus prioridades éticas y culturales (musulmanes, judíos, vegetarianos…). Además de realizar consultas, estamos comprometidas con la divulgación, por eso somos activas en nuestro blog, las redes sociales, colaboramos como asesoras en prensa escrita y televisión o realizamos talleres y cursos.
El dietista – nutricionista te enseña y educa
Los dietistas-nutricionistas tratamos de trasmitir a la población un sentido diferente de la alimentación. Por eso, en consulta, queremos que todo aquel que venga no se vaya con una dieta para unos días, sino con un plan de alimentación saludable individualizado para toda la vida. Comer saludable no es sinónimo de hacer dieta, comer como un bicho raro o dejar de tener vida social.
Cómo les digo a muchos de los niños que vienen a consulta: “Que la mayoría de tus amigos desayunen “X” no quiere decir que sea la mejor opción o la más sana. ¡Vamos a probar cosas nuevas!”.
Apostamos además por la reeducación alimentaria. ¿De qué se trata? Pues de enseñar, a partir de los hábitos alimentarios que se tengan, que es lo que se debería comer para estar y sentirnos sanos. ¿Y sabéis cual es para mí una de las mejores cosas de trabajar con niños? Que con ellos puedes trabajar la educación nutricional, enseñar desde el principio lo que debemos comer. Es importante trabajar desde la prevención y no únicamente desde el tratamiento o la curación. Y ahí, en ambos procesos, los DN somos clave.
Es por ello, que nuestro papel debería ser imprescindible en la educación de los niños, ya sea en consulta, en charlas o talleres y sobretodo, en las escuelas. Tendemos a pensar que los niños están lejos de problemas de salud relacionados con la mala alimentación, como podrían ser: obesidad, diabetes tipo 2 o hipertensión arterial. O incluso, sabemos que existe éste problema pero pensamos que nos pilla lejos. ¡Pues no! Es más grave y nos toca más de cerca de lo que pensamos. Sólo tienes que echarle un ojo a este enlace y comprobar, por ejemplo, que en España a nivel europeo se registra una de las tasas más altas de obesidad infantil y a nivel mundial aumentan las cifras por encima de la media.
Confía a un dietista – nutricionista formado en nutrición infantil la educación alimentaria de tus hijos. Exige que los menús escolares estén supervisados por un profesional titulado y pide que en la escuela se enseñe a tus hijos educación nutricional . ¿A cuántos nos hubiera gustado que de pequeños nos hablaran de educación nutricional? ¡Seguro que a la mayoría! Es ahora el momento de frenar las cifras de obesidad y enfermedades relacionadas. Para comenzar te dejo un post donde te ayudo a escoger las opciones de meriendas de tus hijos.
¿Qué hace un DN en la consulta privada?
Los dietistas-nutricionistas que trabajamos en consulta nos dedicamos a ayudar y apoyar a las personas que nos visitan a mejorar sus hábitos alimenticios y en consecuencia su salud y bienestar. La primera toma de contacto con los pacientes, suele tratarse de una presentación y una entrevista dietética para comprender al máximo el objetivo del paciente y su historia con la alimentación,
También valoramos su estado de su salud (si padece enfermedades, intolerancias, alergias, estreñimiento…) y de sus hábitos actuales (horarios, ingestas, grado de estrés, nivel de actividad física, papel en el hogar, etc.).
Con toda la información que obtenemos elaboramos un plan nutricional adaptado a esa persona para mejorar sus hábitos y a lograr sus objetivos (siempre que éstos sean saludables).
Cada persona es un mundo para nosotros, así que no entregamos dietas fotocopiadas ni tablas de alimentos permitidos y no permitidos, si no que invertimos tiempo en estudiar toda la información que hemos captado en la primera visita y elaboramos un plan adaptado y personalizado a ese caso concreto.
A partir de ese momento, realizamos visitas de seguimiento periódicamente para ver cómo es la evolución del paciente, aumentar su motivación por seguir avanzando y vencer las dificultades, crear nuevas herramientas que nos ayuden a adherir nuevos hábitos o a abordar los problemas que puedan surgir, etc.
Son muchos los factores que envuelven e influyen a diario en nuestra alimentación, por ello es importante que el profesional valore todos los aspectos posibles para que la experiencia sea lo más positiva y exitosa posible para el paciente.
Ayudamos a las personas a:
- Aprender a comer equilibrado y saludable.
- Adaptar su alimentación a su situación de la vida (infancia, embarazo, lactancia, etc.)
- Mejorar su composición corporal y/o sus indicadores analíticos.
- Adaptar la alimentación a su enfermedad, alergia o intolerancia.
- Mejorar su rendimiento y recuperación deportiva.
- Organizar menús saludables y la compra semanal.
Colegiados y en continua formación
Los DN, trabajemos en el ámbito que trabajemos, somos profesionales sanitarios y como tal debemos mantenernos al día para realizar una correcta praxis profesional. Basamos nuestro consejo en la evidencia científica, dejando al lado las opiniones personales y las modas o tendencias en alimentación.
Como colectivo nos organizamos en colegios profesionales por comunidades autónomas que velan por el correcto ejercicio de los profesionales y luchan contra el intrusismo que padece continuamente nuestra profesión. Además nos regimos por un código deontológico que nos ayuda a tener una ética profesional uniforme entre todos los dietistas – nutricionistas colegiados. Todas las nutricionistas del #CentroJuliaFarre estamos colegiadas en el CODINUCAT.
Si necesitas asesoramiento nutricional confía siempre en un dietista – nutricionista con titulación universitaria y afiliado a un colegio profesional.
La función del profesional de la nutrición en una sociedad obesogénica
Vivimos en un entorno obesogénico. ¿Qué quiere decir esto?
Nuestro contexto social nos incita a llevar un estilo de vida sedentario y basar nuestra alimentación en productos superfluos que propician un aumento de la tasa de obesidad en nuestro país.
Son diferentes los mensajes que nos llegan que nos hacen más favorables a seguir unos malos hábitos a diario: anuncios (televisión, radio, revistas, diarios, internet, vallas publicitarias…); publicidad engañosa (alegaciones que nos quieren hacer entender un mensaje completamente alejado de la realidad); fácil accesibilidad y precios muy reducidos a productos hipercalóricos con ingredientes de muy poca calidad; promociones que te impulsan a comprar más cantidad de producto por un precio muy reducido. Además, existen también otros factores como regalos que empujan a los más peques a seleccionar productos carentes de interés nutricional (ya sea cautivando su atención con regalitos o bien poniendo sus dibujos favoritos en los envases), promociones de productos con famosos o deportistas de élite, publicidad que nos hace relacionar el consumo de cierto producto con una emoción o necesidad, accesibilidad a máquinas de vending en escuelas, hospitales, transporte público… (donde los productos no destacan precisamente por su calidad), el mensaje que se da en las escuelas o bien el ejemplo que se da en casa, entre muchos otros.
En nuestra sociedad, se han normalizado unos hábitos que tendrían que estar muy lejos de lo que tendría que ser lo “habitual”. Lo normal debería ser poder seguir una vida activa y una alimentación saludable sin miedo a ser juzgados. Por suerte, cada vez somos más los Dietistas – Nutricionistas que intentamos divulgar y educar a la población, no sólo en consulta, sino también en medios de comunicación, redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter), libros, charlas… Con esto pretendemos inculcar unos hábitos saludables con la intención de prevenir un sinfín de enfermedades que a la larga, también supondrían un aumento en la esperanza de vida (mejorando asimismo la calidad de esta) y disminuir el gasto sanitario.
Es difícil luchar contra “lo usual” y la presión de la industria alimentaria pero nosotros, como consumidores finales, tenemos la última palabra y es importante que nos informemos y seamos críticos con nuestras elecciones ya que a la larga, van a suponer un gran impacto en nuestra salud.