Dieta baja en compuestos azufrados
Esta pauta nutricional consiste en limitar los alimentos que contienen altos niveles de compuestos azufrados. Los compuestos azufrados son moléculas que contienen átomos de azufre en su estructura química. En los alimentos, los compuestos azufrados pueden tener un impacto significativo en su sabor, aroma y valor nutricional. Estos compuestos esenciales para muchas funciones biológicas, como la síntesis de proteínas, la desintoxicación celular y la producción de hormonas y enzimas. En la industria, se utilizan en la fabricación de productos químicos, medicamentos y fertilizantes, entre otros.
Los principales compuestos azufrados que se encuentran de manera natural en los alimentos son:
- Alicina y compuestos de organosulfuro: se encuentran en el ajo, la cebolla, el puerro y otras verduras de la familia Allium. Son responsables de su sabor picante y tienen propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Se ha demostrado que tienen efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular y reducen el riesgo de algunos tipos de cáncer.
- Metil sulfonil metano (MSM): se encuentra en frutas, verduras y lácteos. Se utiliza en suplementos alimenticios y se ha relacionado con beneficios para la salud articular y la piel.
- Cisteína: presente en muchos alimentos de origen animal, como la carne, el pescado y los lácteos y también de origen vegetal como el brócoli y los pimientos. Es un aminoácido esencial para la síntesis de proteínas.
- Taurina: presente en el pescado, los lácteos y la carne. Es un aminoácido que se ha relacionado con la función cardíaca y el rendimiento físico.
- Metionina: se encuentra en huevo, carne roja, pollo, pescado, lácteos, soja, semillas de sésamo y arroz integral. Es un aminoácido necesario para la síntesis de proteínas y que ayuda a regular la sensación de saciedad.
- Sulforafano: presente en vegetales crucíferos como el brócoli y la coliflor. Tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
¿Por qué alguien podría seguir una dieta baja en compuestos azufrados?
La dieta baja en estos compuestos está indicada para personas con intolerancia a los compuestos azufrados, SIBO (sobrecrecimiento bacteriano intestinal) por sulfuro de hidrógeno, o enfermedades inflamatorias del intestino, ya que estos compuestos pueden ser difíciles de digerir y pueden agravar los síntomas.
La dieta baja en compuestos azufrados puede ayudar a reducir los síntomas digestivos, como gases, hinchazón, diarrea y estreñimiento, y también puede mejorar la absorción de nutrientes. Sin embargo, es importante trabajar con un dietista – nutricionista capacitado para asegurarse de que se está recibiendo la nutrición adecuada y que la dieta se adapta a las necesidades individuales de cada persona.
Esta estrategia nutricional debe ser temporal y no se debe seguir durante largos periodos de tiempo ya que puede limitar la variedad de alimentos en la dieta y afectar negativamente a la nutrición y la salud a largo plazo.
Estrategia nutricional
La estrategia nutricional para reducir los compuestos azufrados puede dividirse en dos fases:
1- Fase de eliminación:
En esta fase se eliminan los alimentos con altos niveles de compuestos azufrados de la dieta durante un período de tiempo determinado, que puede variar de 2 a 4 semanas. Durante esta fase, se recomienda consumir alimentos bajos en compuestos azufrados y que sean bien tolerados por el sistema digestivo. En esta fase es importante:
- Consumir alimentos bajos en compuestos azufrados, como frutas y verduras frescas, arroz blanco, patatas, carne magra, pescado, marisco y limitar el consumo de huevos.
- Evitar alimentos con alto contenido en compuestos azufrados, como el ajo, la cebolla, todas las verduras crucíferas (col, repollo, brócoli, coliflor, coles de Bruselas, kale, rábano, rúcula), las legumbres, los frutos secos y los lácteos.
- Beber mucha agua para ayudar a la digestión y a la eliminación de toxinas.
2- Fase de reintroducción:
En esta fase se reintroducen gradualmente los alimentos eliminados uno por uno para determinar qué alimentos pueden causar síntomas y cuáles son bien tolerados. Esta fase debe ser supervisada por un profesional de la nutrición para asegurarse de que se hace de forma adecuada y segura. Es importante hacerlo de forma gradual para identificar cualquier reacción adversa.
Es importante destacar que esta dieta debe ser prescrita y supervisada por un dietista – nutricionista colegiado y no se recomienda de manera genérica. Es una estrategia dietética para personas que tengan una intolerancia a los compuestos azufrados o un SIBO que no responda positivamente a una dieta baja en FODMAPS.
Todavía no disponemos de tablas oficiales donde se clasifiquen los alimentos según su aporte en compuestos azufrados. Aun así, he elaborado el siguiente listado para facilitar el poder seguir una dieta de estas características.
Alimentos ricos en compuestos azufrados
Es importante tener en cuenta que la presencia y cantidad de compuestos azufrados en los alimentos puede variar según la variedad, la madurez, el almacenamiento y la forma de preparación. Algunos de los alimentos con mayor cantidad de compuestos azufrados son:
- Carnes rojas, como carne de vaca, cordero y cerdo
- Salmón, atún y marisco en general (langosta, camarones y ostras)
- Huevos
- Productos lácteos
- Legumbres, como frijoles, lentejas y garbanzos
- Almendras y nueces. También semillas de mostaza y pipas girasol.
- Cebolla, ajo, puerro, chalote y otras verduras de la familia de las cebollas
- Coliflor, brócoli, repollo, coles de Bruselas y otras verduras crucíferas
- Espárragos, champiñones y otras verduras
- En general las frutas no destacan por ser alimentos ricos en estos compuestos. De todas formas, convendría limitar la papaya.
Alimentos bajos en compuestos azufrados
Es difícil encontrar alimentos completamente libres de compuestos azufrados, ya que el azufre es un componente que se encuentra naturalmente en muchos alimentos. Sin embargo, algunos alimentos tienen niveles muy bajos y son menos propensos a causar síntomas en personas que necesitan limitar su ingesta. Algunos de ellos son:
- Frutas frescas, como manzanas, arándanos, frambuesas, peras, bayas, melocotones, nectarinas, mangos.
- Verduras frescas, como lechuga, espinaca, zanahorias, calabaza, pepinos, calabacines, pimientos y berenjenas.
- Cereales como trigo, arroz blanco, maíz y avena. También la quínoa y el amaranto. Panes y pastas hechos con estos cereales.
- Tubérculos como la patata y la batata (boniato).
- Aceites vegetales, como aceite de oliva, aceite de coco y aceite de girasol
- Frutos secos y semillas sin cáscara, como avellanas, pistachos, semillas de calabaza, semillas de lino y semillas de chía.
- Hierbas y especias, como orégano, tomillo, cilantro, jengibre y cúrcuma.
Si tienes un SIBO por sulfuro de hidrógeno o crees que podrías beneficiarte de realizar una pauta nutricional de este tipo te animo a ponerte en manos de nuestras dietistas – nutricionistas con especialidad en patología digestiva.
En nuestro centro contamos con un amplio equipo de dietistas-nutricionistas especializadas y podemos ayudarte tanto de manera presencial en nuestra consulta de Barcelona o a través de nuestro servicio de nutricionista online.
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Bibliografia
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Júlia Farré
Dietista-Nutricionista
