Av/ Diagonal 357 Principal, 08037 – Barcelona 933486557 / info@juliafarre.es34672422554

Alimentación y fecundación in vitro

alimentación y FIV

¿Qué es un tratamiento de fecundación in vitro (FIV)?

Antes de explicar y entrar en detalle sobre cuál es la mejor alimentación para la fecundación in vitro o FIV, creo que es importante definir y entender que es un proceso de fecundación in vitro  y en qué consiste. Es importante, ya que el abordaje nutricional se basa en acompañar cada uno de los pasos que se llevan a cabo mediante lo que llamamos un ciclo de esta técnica de tratamiento de Reproducción Asistida (TRA).

La fecundación in vitro (FIV) es una técnica de reproducción asistida de alta complejidad utilizada en la actualidad en la mayoría de centros de fertilidad para ayudar a parejas o mujeres solteras que presentan dificultades para alcanzar un embarazo.

FIV, fecundación in vitro, literalmente significa fecundación “en un tubo de ensayo fuera del cuerpo” mediante un proceso de fecundación donde los óvulos son fusionados con esperma fuera del cuerpo, in vitro (en un tubo de ensayo).

El primer bebé concebido mediante un ciclo de FIV fue nacido en 1980. Desde entonces, más de 5 millones de bebés han sido concebidos via FIV alrededor del mundo.

El tratamiento consiste básicamente en extraer los ‘óvulos’ de los ovarios de la mujer mediante punción folicular y, seguidamente, fecundarlos en el laboratorio con los espermatozoides del varón (o, si se da el caso, de un donante) “in vitro” en un cultivo especial mediante un tubo de ensayo o placa de Petri, seguido por su transferencia en el útero de la mujer a fin de lograr el embarazo.

En función de la técnica que se utiliza para fusionar los gametos (óvulo y espermatozoide para desarrollar un embrión) se distinguen 2 tipos de FIV:

  1. FIV convencional: se agregan en la misma placa de cultivo los óvulos y los espermatozoides, con la expectativa de que estos mismos sean capaces de fusionarse naturalmente por sí solos.
  2. ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides): en lugar de dejar el espermatozoide fecundar el óvulo de forma natural en una placa de cultivo, se da a cabo mediante una micro inyección directa de un único espermatozoide en el interior de cada uno de los óvulos para lograr la fecundación.

Nota: realizar una o u otra técnica de FIV dependerá de las condiciones de infertilidad y/o preferencias de cada pareja.

¡CURIOSIDAD!  Si vas por primera vez a visitarte con un especialista de fertilidad, a lo mejor te sorprende saber que hay muchas otras Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) disponibles en la actualidad y que FIV no es la única opción para ti. En función de cuál sea la causa u origen de la infertilidad, tu especialista de fertilidad te recomendara una u otra técnica: La inducción de la ovulación, inseminación artificial, transferencia  intratubárica de gametos (GIFT), inyección intracitoplasmática de espermatozoide (ICSI), Pre-implantation genetic diagnosis (PGD).

¿En qué consiste un tratamiento de fecundación in vitro (FIV)?

que es la fecundación in vitro

FIV es un proceso que consta de varias fases por las que se deben pasar para lograr el embarazo. Estas fases o procesos en conjunto son comúnmente conocidos como un CICLO DE FIV:

  1. Supresión del ciclo menstrual natural: Se usa un medicamento para lograr la supresión del ciclo menstrual natural. El medicamento se administra con una inyección diaria durante aprox. 2 semanas.
  2. Ayudar a tus ovarios a producir más óvulos: una vez que se suprime su ciclo natural, comúnmente se administra la hormona conocida como Hormona Foliculoestimulante (FSH). Puesto, que FSH aumenta la cantidad de folículos que producen tus ovarios. Esto significa que se pueden recolectar y fertilizar más óvulos. Con más óvulos fertilizados, vas a tener una mayor variedad de embriones para usar en tu tratamiento.fases de la evolución
  3. Comprobación  del progreso: Tu doctor realizara ecografías vaginal para control tus ovarios, y en algunos casos, análisis de sangre. Antes de recolectar los óvulos, se le inyectara una hormona llamada gonadotropina corionica humana (hCG) que ayuda a que los óvulos maduren.
  4. Recolección de los óvulos: Consta de una intervención quirúrgica sencilla, en la que se usa una aguja que se pasa a través de tu vagina dentro de cada ovario bajo guía de ultrasonido, mediante la cual se aspira el líquido de los folículos ováricos. Posteriormente este líquido folicular se recoge en una seria de tubos de ensayo a 37 grados de temperatura. El especialista identificara los óvulos ya madurados y los clasificara según sus características para utilizarlos en la FIV.Es una intervención que requiere anestesia y normalmente lleva alrededor de 20-30 minutos.
  5. Fecundación de los óvulos: Los óvulos recolectados se mezclan con la esperma de tu pareja o del donante en un laboratorio para fecundarlos. En el caso de realizar una FIV ICSI, se inyectar individualmente cada ovulo con un solo espermatozoide.Los óvulos fecundados (embriones) continuaran creciendo en el laboratorio durante 6 días antes de ser transferidos en el útero. Normalmente se eligen los mejores 1 o 2 embriones para dicha transferencia.
  6. Transferencia de embriones: Unos días después de recolectar los óvulos, los embriones se transfieren a su útero. El número de embriones que se transferirán debe discutirse ante de que comience el tratamiento. Si sobran embriones adecuados se pueden congelar para futuros intentos de FIV.
  7. Las “2 semanas de espera”: técnicamente se refiere a la fase lútea del embarazo. La implantación del embrión durante un proceso de FIV tiene lugar entre el 5 y 7 día después de su fertilización. Cuando el embrión es implantado en el útero de la madre, se libera la hormona gonadotropina corionica humana (hCG)- conocida como la hormona del embarazo.
  8. Prueba del embarazo: tras unos 10-12 días después de haberse transferido los embriones, la mujer podrá realizar el test de embarazo que como hemos mencionado detecta la hormona hCG, que sirve para comprobar si se producido el embarazo o no.

Dieta específica para la FIV

qué dieta seguir durante la FIV

Una vez entendido qué es y en qué consta el tratamiento de fecundación in vitro, os hablaré de la intervención alimentaria a llevar a cabo.

Si estás a punto de empezar un proceso de FIV es normal que te preguntes cuál es la mejor dieta para que la FIV sea un éxito. O tal vez, no es tu primer ciclo y te estás preguntando qué puedes hacer diferente esta vez para mejorar tus posibilidades de éxito, ya sea en la recuperación del óvulo, optimizando la calidad del esperma de tu pareja o ayudando a que el embrión se implante.

Lo cierto es que tu alimentación y estilo de vida juegan un papel fundamental para la fertilidad. Comer los alimentos y los nutrientes adecuados puede tener un impacto significativamente positivo en el éxito en el tratamiento de FIV, desde el comienzo.

Dieta mediterránea para la fertilidad

Te sorprenderá saber que la dieta mediterránea, no es solo ampliamente considerada como una de las formas más saludables de comer sino que la investigación muestra mejores tasas de fertilidad en mujeres en búsqueda gestacional i mejor rendimiento embrionario en ciclos de tratamientos de FIV.

Otro estudio, encontró que en mujeres las cuales seguían un patrón alimentario mediterráneo tuvieron dos tercios más probabilidades de quedarse embarazadas, en comparación con mujeres que seguían un patrón alimentario menos parecido a la dieta mediterránea. Los beneficios de la dieta mediterránea para la fertilidad se podrían recoger en 2 principales: alto contenido en antioxidantes y sus efectos antiinflamatorios.

Entonces ¿Cómo debo proceder?

El primer paso es preparar tu alimentación para una FIV es:

  • Realizando un análisis de sangre para comprobar tu estado nutricional.
  • Optimizar tu peso (peso saludable).
  • Valorar la suplementación nutricional, si se requiere (personalizada).
  • Controlar cualquier condición médica o nutricional que puedas tener.

¿Sabías que Investigadores de la Universidad de Harvard de la salud pública han encontrado que realizando tan solo 5 cambios alimentarios tu fertilidad puede mejorar hasta un 69%? Para aquellas mujeres sufriendo infertilidad debido a problemas disfuncionales en la ovulación esta probabilidad resulto en 80% de mejoría.

Tu dieta debe ser única para ti

Tu dieta debe ser única para ti, ya que ¡tú eres única! Pide un asesoramiento nutricional personalizado que se adapte a tus únicas necesidades.

Principales aspectos nutricionales a tener en cuenta para lograr el éxito de un ciclo de FIV

Tal y como he comentado, el tratamiento con FIV es un complejo proceso donde debe suceder una interacción y sincronización entre una gran cantidad de hormonas (las tuyas propias y las administradas mediante el tratamiento), procesos fisiológicos y procesos de desarrollo y crecimiento.

No obstante, hay 4-5 grandes áreas en que la nutrición va tener un papel fundamental a la hora de lograr el éxito de un ciclo de fecundación in vitro, Y por lo tanto lograr el objetivo final, que es el embarazo.

  1. Óvulos saludables
  2. Espermatozoides saludables
  3. Un Ciclo menstrual ovulatorio saludable y regular
  4. Útero receptivo- implantación
  5. Las “2 semanas de espera”

Óvulos de calidad

óvulos saludables

Aunque tu especialista de fertilidad puede ayudar a identificar cuál de tus óvulos son de mejor calidad, el objetivo mediante del tratamiento nutricional es que todos ellos sean lo más saludables posible.

Nuestra alimentación tiene un gran impacto en la calidad de los óvulos. Aunque es muy importante que tengas en consideración que la foliculogénesis  (el proceso de maduración de un óvulo) se lleva a cabo en el transcurso de 90-100 días (3 meses). Por lo tanto, sabemos que necesitamos un mínimo de 3 meses para poder actuar y optimizar la calidad de un óvulo (para tal de que este ovule, se libere i sea fecundado tras 90 días).

Por esta razón te aconsejo seguir una alimentación para FIV por lo menos 3 meses antes de la recuperación de los óvulos.

Aunque son muchos los cambios a nivel nutricional y estilo de vida que podemos llevar a cabo para mejorar la salud del óvulo, voy a focalizarme en los nutrientes esenciales que debes aportar para garantizar y optimizar esta calidad:

Ratio omega3-0mega 6: Un estudio interesante ha demostrado que las dietas ricas en ácidos grasos omega-3 (salmón, caballa, sardinas, atún, semillas de chía, nueces, semillas de cáñamo, etc.) presentaron una prolongación en la función reproductiva en edad materna avanzada, mientras que una dieta rica en ácidos grasos omega-6 se ha visto asociado con peor éxito reproductivo en edades maternas avanzadas. Esto fue también asociado a una mejora en la calidad del óvulo. Como antes adoptemos una dieta rica en omega-3 mejores resultados.

Recomendación: Incorpora pescado azul (de tamaño pequeño) mínimo 2-3 veces a la semana: bonito, salmón, sardinas, caballa, anchoas, etc.

Antioxidantes;  mientras que los antioxidantes puede que no contribuyen directamente a mejorar la calidad del óvulo, pueden ayudar a contrarrestar o a prevenir el daño oxidativo que puede venir causado por disfunciones en la ovulación, alteraciones en las trompas de Falopio i endometriosis. La evidencia sigue limitada en relación a su papel en tasas de embarazo y fertilidad, aunque, sabemos que una dieta rica en antioxidantes es beneficiosa de todas maneras.

Recomendación: Los alimentos ricos en antioxidantes son alimentos vegetales. Asegúrate que tu plato contiene un mínimo de 5 colores; ente los cuales deben estar azul, rojo, amarillo, verde, violeta, naranja i blanco para obtener los beneficios únicos y diversos que ofrece cada color. ¡Come el arco iris!

Zinc: niveles óptimos de zinc también juegan un papel importante en el desarrollo, la maduración y la liberación del óvulo (parece ser que esto ayuda a que el óvulo progrese en las etapas finales de la meiosis y la división celular). De manera que, si este es deficiente o simplemente no hay un aporte suficiente a través de nuestra ingesta alimentaria puede afectar la salud del óvulo y en general perjudicar nuestra fertilidad.

Recomendación: alimentos ricos en zinc incluyen marisco, pescado, carne no procesada,  huevos, legumbres, cereales, lácteos, anacardos, etc… Incluir al menos uno de estos alimentos diariamente te ayudará a alcanzar los requerimientos diarios de zinc (nota: los requerimientos diarios de zinc para los hombres son más elevados que para las mujeres).

Co-encima Q10 (CoQ10): también conocido como ubiquinona, es un Co-encima que se encuentra en nuestros cuerpos de forma natural y tiene un papel muy importante en la producción de energía en todas nuestras células (mitocondria). La salud de la mitocondria es crítica, ya que los óvulos necesitan mucha energía. Es por eso que alimentar bien esta mitocondria es una intervención crucial para mejorar la calidad de los óvulos.
A medida que envejecemos, nuestra habilidad para producir CoQ10 disminuye, ¡La buena noticia es que lo podemos obtener a través de los alimentos!

Los estudios emergentes han demostrado que CoQ10 ejerce un impacto en la salud de los óvulos (demostrado en ratones y humanos) Un estatus por debajo de los niveles óptimos  de CoQ10 promueve una disminución en la calidad de los óvulos asociado a la edad, lo cual puede contribuir significativamente a problemas de fertilidad asociados a una edad materna avanzada.

Recomendación: A pesar de que CoQ10 se puede obtener a través de los alimentos es muy habitual su suplementación, especialmente para mujeres de más de 35 años de edad. Normalmente se suplementa un mínimo 1 mes antes de la recuperación del óvulo en un ciclo de FIV.

NOTA: recuerda no debes suplementarte por tu cuenta.  Acude a tu profesional de la salud. Cada mujer tiene unas necesidades diferentes. La toma de suplementos nutricional requiere una evaluación y asesoramiento individual y personalizado). Hay ciertas situaciones en que la suplementación de  CoQ10 es no apropiada o recomendada.

Además de a través de la suplementación también puedes obtener esta enzima por la ingesta de alimentos proteicos como carne roja, pavo, pescado azul, algunos vegetales como espinacas, coliflor y broccoli, frutas, legumbres, frutos secos y semillas.

Vitamina D: es una vitamina esencial liposoluble que se obtiene principalmente fuera del contexto de nuestra dieta, mediante la exposición solar. Si bien muchas personas conocen los beneficios de la vitamina D en la salud ósea, cabe destacar que también juega un papel fundamental en la salud hormonal y en concreto, en la calidad de nuestros óvulos.

Un estudio realizado en Italia en mujeres que se sometieron a un ciclo de FIV demostró que, las mujeres con niveles suficientes de vitamina D (evaluados mediante un simple análisis de sangre) tenían más probabilidades de producir óvulos de mayor calidad y por lo tanto mejores tasas de embarazo.

Recomendación: Asegura una exposición solar diaria de 5-10 minutos (antes de las 10 y después de las 15:00 pm para evitar las horas de mayor exposición); expón la cara, brazos, piernas y pecho. Otras fuetes dietéticas que pueden contribuir a optimizar tus niveles de vitamina D son: lácteos, sustitutos lácteos fortificados, huevo y setas.
Vitaminas del grupo B: (B9- folato, B6 y B12): Folato es un micronutriente esencial para el proceso de producción de nuevas copias de ADN (en la expresión epigenética). Juntamente con la vitamina B12 y la vitamina B6 sirven de substrato y por lo tanto actúan como Co-factores en la síntesis de ADN y reacciones de metilación (procesos críticos para la reproducción).

Recomendación: ingiere mínimo 2 raciones de verduras de hoja verde al día (espinacas, canónigos, lechuga, rúcula, acelgas, etc.) y asegura un adecuado aporte de alimentos de origen animal (ricos en vitamina b12 y vitamina B6). Si sigues una dieta vegetariana o vegana mejor consulta a tu profesional de la salud, ya que en ese caso se debe evaluar suplementación.

Artículo relacionado: alimentación y fertilidad

Alimentación y calidad espermática

cómo favorecer un ciclo de FIV con alimentación

Es importante recordar que también hay un factor masculino en el proceso de la búsqueda gestacional. El esperma aportará el 50% del material genético para tu futuro bebe. Así es! De hecho la literatura refleja el gran impacto que tiene el estilo de vida y la alimentación en los espermatozoides de tu pareja. Por lo tanto, no, ¡No tienes que por qué realizar los cambios dietéticos previo a la FIV tu sola! Te animo a involucrar a tu pareja para que ayude por su parte a dar ese soporte también necesario para el correcto desarrollo de tu embrión.

Dicho esto, las últimas evidencias científicas demuestran que las recomendaciones claves para mejorar la calidad y la salud de los espermatozoides pueden quedar resumidas en:

  • Limitar todos aquellos alimentos que se sabe que tienen un alto contenido en grasas trans, como los alimentos fritos, bollería y en general alimentos procesados y ultra procesados.
  • Escoge carnes no procesadas por encima de carnes procesadas (que incluyen hamburguesas, todo tipo de embutidos, salchichas, etc.)
  • Consume pescado azul (de tamaño pequeño por su menor contenido en mercurio) 2 veces a la semana: salmón, sardinas, caballa, etc.
  • Incluye variedad y color en cada una de tus comidas: para asegurar una gran ingesta de antioxidantes y el aporte de vitamina C y vitamina E.
En relación a que nutrientes debemos poner atención para mejorar la calidad del esperma, me gustaría destacar los siguientes:

Zinc: debemos decir que es un mineral crucial en los hombres ya que se pierde ciertas cantidades de él en cada eyaculación. Es un nutriente esencial para que se lleve a cabo una correcta espermatogénesis (ya que es un Co-factor de diferentes proteínas y enzimas involucrados en este proceso de maduración del espermatozoide). Además de que también ejerce una acción protectora como antioxidante (protegiendo el esperma frente al estrés oxidativo).

¿Dónde lo encontramos? Carne, pescado y marisco, legumbres, frutos secos y semillas.
CoQ1O: Igual que en el caso de las mujeres (mencionado previamente).

Selenio: Su papel principal en el organismo es el de proteger cualquier daño oxidativo que se pueda dar durante el proceso de maduración del espermatozoide y mantener las células saludables (similar que el zinc). Se han encontrado niveles más bajos de selenio en el esperma de hombres infértiles comparados con hombres fértiles.

¿Cómo lo puedes adquirir? Es un mineral que se encuentra mayormente concentrado en las nueces de Brasil. Así pues, mi recomendación es consumir 1 puñado de estos una vez al día, ya sea como tentempié, en una ensalada o añadiéndoles en un smoothie.
Vitamina E y C: como bien ya se ha mencionado, estas dos vitaminas actúan como antioxidantes ejerciendo así un papel muy importante a la hora de proteger el espermatozoide durante su proceso de maduración, evitando que produzca ningún daño en el material genético dentro del esperma.

Además hay algunas evidencias de que la vitamina E puede mejorar tanto la motilidad como la cantidad de espermatozoides.

¿Dónde los encontramos?

Vitamina E: es una vitamina liposoluble que se encuentra en el aceite de oliva extra virgen, semillas de sésamo, pipas de girasol, tahini, brócoli, espinacas y crema de cacahuete.

Vitamina C: comiendo suficientes frutas y vegetales frescos es la mejor manera de obtener unos niveles óptimos de este nutriente.

Licopeno: otro antioxidante, el cual se ha visto también con niveles bajos en hombres infértiles. Licopeno requiere de grasa para una óptima absorción. Es decir, necesita ser consumido con una grasa para ayudar a tu cuerpo a absorberlo y a utilizarlo mejor.

¿Cómo puedo adquirirlo? Si bien, hay un gran número de frutas y vegetales que contienen licopeno, como son los tomates, la sandía, las uvas, el pimiento rojo, la zanahoria la col lombarda, etc. La forma más fácil de obtenerlo es utilizando el sofrito tradicional de nuestra dieta mediterránea, de manera que el tomate cocinado ayuda a concentrar el licopeno juntamente con el aceite de oliva virgen extra  (grasa de calidad) para asegurar que obtenemos una dosis adecuada en su forma más absorbible.

L-carnitina: es un nutriente que ayuda en la producción de energía mediante la transportación de ácidos grasos a la “central eléctrica” de tus células. Se produce en tu cuerpo y está compuesto por dos aminoácidos, Lisina y metionina. Un estudio en hombres, los cuales fueron suplementados con 1-3g/día de L-carnitina durante 2-6 meses mostraron mejoras en la motilidad, morfología y tasas de embarazo.
¿Dónde lo encuentro? Sinceramente, disfrutando de una dieta variada en la que se incluyan todos los grupos de alimentos. Esta es la mejor manera de asegurare un aporte adecuado de aminoácidos que tu cuerpo necesita para producir L-carnitina. Incluye frutas, vegetales, cereales integrales, carne blanca, pescado y marisco, huevos, frutos secos y semillas, legumbres y lácteos.
Folato: al igual que folato es importante en la búsqueda gestacional para las mujeres, también lo es para los hombre. Así mismo, se ha sugerido que el folato ayuda aumentar la cantidad de espermatozoides. Sabemos que el folato es importante para mantener las células sanas, incluyendo el contenido de ADN. Así pues, teniendo en cuenta que el 50% del contenido genético de su futuro bebe provendrá de uno (o dos) espermatozoides, es importante tener genes sanos en ellos también!

¿Dónde lo encontramos? Como he mencionado anteriormente, los podemos encontrar mayoritariamente en verduras de hoja verde, carbohidratos integrales, legumbres y frutas cítricas.

Un Ciclo menstrual ovulatorio saludable y regular

ciclo menstrual y alimentación

Como he explicado anteriormente,  en un ciclo FIV, dependiendo de tu historia médica, tu especialista de fertilidad puede que utilice una medicación u otra (ya sea oral o inyectada) para estimular la ovulación. Para aquellas que ovulen normal (aproximadamente en la mitad del ciclo), puede que incluso no requieran ninguna medicación.

Por lo tanto, saber cuándo estás ovulando es CLAVE cuando se trata de someterte a cualquier tratamiento de reproducción asistida.

Ordenar y regular tus ciclos menstruales es beneficioso ya sea porque; puede que no estés ovulando (ciclos anovulatorios), que no estés teniendo tu ciclo menstrual (amenorrea), o que tengas más de un ciclo por mes, o quizás estas ovulando más tarde o antes de lo que esperas que ocurra (ex. No a los 14 días).

Esto es una información vital en la búsqueda gestacional. Así mismo, para muchas mujeres perder peso si están por encima de su peso saludable o ganar peso si están por debajo de un peso saludable, modificar su actividad física, su alimentación y gestionar el estrés puede ser un paso clave para iniciar la ovulación o regularla. De hecho, es más importante el porcentaje de grasa corporal que un número de peso en la báscula. Lo que quiero decir es que mujeres clasificadas como “peso normal o IMC” puede que, igualmente se beneficien de un cambio en su composición corporal para su fertilidad.

Útero receptivo- Implantación:

Así pues tu óvulo saludable se ha encontrado con un espermatozoide saludable y tu embrión parece saludable en general. ¿Ahora qué?

Ahora es el momento de transferir este embrión con la esperanza de que se “adhiera y encuentre una hogar en tu útero por los próximos 9 meses”.  Por lo tanto, necesitamos crear un buen hogar para que este embrión quiera vivir dentro. Necesitas un buen endometrio suficientemente grueso donde tu futuro bebe vaya estar seguro y bien alimentado.

Pero ¿qué podemos hacer si tu endometrio no es lo suficiente grueso o no esta en las condiciones adecuadas para llevar a cabo la implantación? A continuación te dejo algunos de los nutrientes a concentrarse en:

Cereales integrales: Sabemos que las mujeres que se someten a un tratamiento de FIV que comen más cereales integrales tienen una mayor probabilidad de implantación en comparación con las que no lo hacen. Si has oído bien ¡Los hidratos de carbono no son el demonio para tu fertilidad! Eso sí, hay que adecuar la calidad. Así pues hay que remplazar los hidratos de carbono procesados y altos en azúcar por  hidratos de carbono integrales de bajo índice glicémico como arroz integral, pasta integral, pan integral, quinoa, harina integral, cebada perlada integral, copos de avena integrales.

Vitamina E: esta vitamina liposoluble que se encuentra en nuestro querido aceite de oliva extra virgen, crema de cacahuete, semillas de sésamo, tahini, brócoli y espinacas puede también ayudar a engrosar el endometrio para que el embrión se implante mejorando el grosor y reduciendo los marcadores inflamatorios.

Hablemos de fallo de la implantación recurrente (RIF)

El fallo de la implantación recurrente (RIF), se refiere a los casos en los que las mujeres han tenido tres intentos fallidos de fertilización in vitro (FIV) con embriones de buena calidad.

Cabe destacar que el fallo o interrupción en la implantación puede venir dado como a consecuencia de un problema en el útero o bien por un problema en el desarrollo del embrión. También es importante tener en consideración la edad materna y el estadio embrionario. No obstante, sin entrar en mucho detalle (ya que podríamos escribir otro blog entero sobre el fallo en la implantación y sus causas) les dejo con algunos de los factores más comunes que sabemos que pueden afectar la salud uterina desde una perspectiva de la nutrición: anormalidades anatómicas (fibromas), endometrio fino, endometritis, condiciones autoinmunes y obesidad. En este caso la intervención nutricional dependerá de cuál sea la causa determinante de este fallo de la implantación. 

La temida “espera de dos semanas”

betaespera

Técnicamente, las 2 semanas de espera se refiere a la fase lútea del embarazo. La implantación del embrión durante una FIV tiene lugar entre el quino y el séptimo día después de la fecundación. Cuando el embrión se implanta, la matiz de la madre libera la hormona hCG (gonadotropina coránica humana). Alternativamente, si la implantación no ocurre, el cuerpo lúteo se desprende y la menstruación ocurre.

¿Qué consideraciones dietéticas debemos tener en cuenta?

Estas dos semanas normalmente se hacen interminables, generando mucha ansiedad y temor para la mayoría de las mujeres. Totalmente comprensible.

Desde el punto de vista nutricional estas dos semanas las tratamos como si estuviéramos en el primer trimestre del embarazo. ¿Qué quiero decir con esto?  Más que crear más presión en intentar llevar una dieta perfecta normalmente ponemos atención en adaptar medidas higiénicas y de seguridad alimentarias (así como haríamos en los primeros días del embarazo). Aquí quedan resumidas las recomendaciones claves a seguir durante estas dos interminables semanas:

  • Limitar el consumo de cafeína.
  • Dejar de tomar los suplementos prenatales que tomabas durante la búsqueda gestacional que no sean seguros o adecuados para embarazo. Como por ejemplo altas dosis de vitamina E (de aquí a la importancia de consultar a tu profesional a la hora de iniciar o tomar cualquier suplementación).
  • Evita alimentos con un alto riesgo de listeria, tales como quesos blandos, embutidos, carnes y pescados crudos, etc.
  • Incluye una gran variedad de cereales integrales, tipo copos de avena, arroz y quino.
  • Asegura una adecuada ingesta de lácteos, verduras y frutas.
  • Continua “comiendo el arco iris”: asegurar un mínimo de 3-5 colores en tu plato
  • No te olvides del folato- asegura un mínimo de 2 raciones de verdura de hoja verde al día.
No seas dura contigo misma. Date tiempo y prioriza el autocuidado. Nada que tú hagas va a estropear el éxito de la FIV. Acepta que esta fuera de tu control.

Observa a tu estilo de vida:

Controlar el estrés cuando estas ansiosamente esperando a un test de embarazo, ¡es mucho más fácil decirlo que hacerlo! ¡Lo sé! Pero aquí te dejo con algunas de las estrategias que podrías probar si sientes que tu salud mental (no tu salud física) necesita un poco de atención:

  • Pide apoyo- llama a un amigo o a un familiar para hablar y compartir.
  • Comunícate con tu pareja (si tienes) y explícale cómo te sientes.
  • Utiliza mindfulness aplicaciones como por ejemplo Headspace o Calm cada día para ayudarte a encontrar tu zen y calma.
  • Haz algo para ti, podría ser algo tan simple como tomar el sol durante 5 minutos en el patio trasero con un libro o bien algo más preparado como reservar una cita en un spa, o tomarte el tiempo para ir hacerte la manicura/pedicura, etc.
  • Concéntrate en tu respiración- podrías beneficiarte de un trabajo respiratorio.

¿Cuál es el mejor suplemento para la FIV?

Desafortunadamente, en este caso debo decir que no hay un suplemento que sirva para todos/as. A pesar de la falsa creencia que hay (incluso por parte de profesional sanitario), no todos los suplementos son iguales y no todos sirven para todas las personas.  Espero que haya quedado reflejado a lo largo de este artículo, cada mujer es un mundo, cada mujer tiene unas necesidades diferentes, unas circunstancias, una clínica o una historia médica asociada diferente, etc. Por lo tanto, ¡No! No se puede tratar a todas las mujeres por igual.

En una correcta práctica clínica para establecer un protocolo de suplementos se debería tener en cuenta como mino los siguientes principios y factores:

  • En primer lugar, los suplementos se usan para cubrir aquellos vacíos que hay en la alimentación, es decir, cuando mediante la ingesta de alimentos no hay capacidad de alcanzar los requerimientos nutricionales esenciales para el correcto desarrollo de la propia persona y el desarrollo de su futuro bebé.
  • Revisar parámetros analíticos y otras pruebas si así se requiere.
  • Revisar condiciones médicas y mediación
  • Evaluación exhaustiva del estado nutricional actual.
  • Considerar alergias o intolerancias alimentarias.

Por favor pregunta a tu profesional sanitario antes de tomar ningún suplemento.

Conclusión

Como espero que haya quedado bien  reflejado, no es sorprendente que la dieta mediterránea se haya establecido como una de las mejoras estrategias a seguir para optimizar la fertilidad, siempre y cuando la dieta mediterránea se lleve a cabo correctamente.

¿Hay una dieta perfecta para la Fecundación in vitro?

Como has podido comprobar no existe una dieta perfecta, es más, lo que para ti es “tu dieta más saludable” a lo mejor no está dando el soporte óptimo a tu fertilidad, simplemente porque no es lo más adecuado para ti y tus necesidades ÚNICAS.

Lo que sí he querido dejar claro en este artículo, es que nos basamos en evidencia científica y en unas recomendaciones generales que tienen como intención optimizar tus reservas nutricionales en preparación al embarazo. Por lo tanto, debemos comer ciertos alimentos que sí sabemos que van apoyar nuestra fertilidad y poner atención en aquellos nutrientes que van a garantizar un correcto desarrollo y la salud de tu futuro bebé. Ahora bien, ¿van a ser las mismas pautas dietéticas para alguien con endometriosis que para alguien con una historia de trastorno de la conducta alimentaria? ¿Qué pasa cuando ha habido abortos previos? ¿O hay riesgo de malformaciones del tubo neural? ¿Va a necesitar el mismo tipo de alimentación mi hermana que tiene un problema autoinmune y está en proceso de FIV que yo que no padezco de ninguna condición médica? POR SUPUESTO NO, la alimentación va mucho más allá de solo cubrir nutrientes y CADA PERSONA DEBE SER TRATADA DE FORMA INDIVIDUAL Y DE FORMA COMPLETA.

En el centro Júlia Farré podemos ayudarte

Tu dieta debe ser única para ti, ya que ¡tú eres única! Pide un asesoramiento nutricional personalizado que se adapte a tus únicas necesidades.

Bibliografía 

Nehra et al., 2015: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/acel.12006

(kim at el., 2010) PMID: 20693991) https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20693991/ )

(Sun et al., 2019) (STUDY PMID: 31477128) (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31477128/)

( Ben-Meir at el., 2015) (PMID: 26111777) (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4568976/)

(Paffoni et al., 2014) (https://academic.oup.com/jcem/article/99/11/E2372/2836266)

(Eroglu et al., 2014) (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24752972/) (PMID: 24752972)

(Elsheikh et al., 2015) (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26235968/) (PMID: 26235968)

(Goyal et al., 2007). (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17484766/) (PMID:1748766)

(Fielding et al., 2005) (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15927929/) (PMID: 15927929)

(Zhou et al., 2007) (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/?Db=PubMed&Cmd=ShowDetailView&TermToSearch=17392136)

( Gaskins et al., 2016) (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4894002/) (PMID: 26926253)

(Hashemi et al., 2019) (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28847198/) (PMID: 28847198)

Sara Alcalà

Sara Alcalà

Dietista - Nutricionista

0 comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sí, Acepto la política de privacidad *

× Concertar visita por whatsapp