Colitis ulcerosa y dieta

Es muy común que cuando una persona es diagnosticada de colitis ulcerosa, se encuentre perdida y no sepa como enfrentarse a una enfermedad que desconoce totalmente. Es por ello que en las siguientes líneas trataré de explicarte qué es y cómo combatir esta enfermedad.

¿Qué es la colitis ulcerosa?

Nos enfrentamos a una enfermedad autoinmune y crónica que podemos enmarcar dentro de las llamadas EII o Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Aunque los síntomas de la colitis ulcerosa pueden ser muy similares a los de la Enfermedad de Crohn. Esta última puede afectar a todo el tracto gastrointestinal, mientras que la colitis ulcerosa afectará principalmente al intestino grueso o colon. Al igual que en la enfermedad de Crohn, la CU aparece en forma de episodios o brotes intermitentes.

Causas de la aparición de la colitis ulcerosa

Como he mencionado anteriormente, se trata de una enfermedad de origen autoinmune, es decir, es el propio sistema inmunológico del paciente el que produce la afectación del intestino. ¿Pero qué es lo que produce que esto suceda?

Las causas que desembocan en esta alteración autoinmune no están del todo claras. Lo que sí se ha demostrado es la existencia de un factor genético en su desarrollo, parece que esta predisposición genética en combinación con causas ambientales son la causa de la aparición de la Colitis Ulcerosa.

Factores ambientales

• Origen infeccioso: Cualquier tipo de infección bacteriana podría desembocar en una reacción de nuestro sistema inmunológico, es por ello, que las propias bacterias de nuestra flora intestinal podrían ser una de las posibles causas.
• Contaminación ambiental: Merece la pena destacar el hecho de que la prevalencia de la colitis ulcerosa es mayor en zonas urbanas que en áreas rurales. Es por ello que se asocia como uno de los posibles desencadenantes a esta contaminación atmosférica.
• Alimentación: la mayor prevalencia en Europa occidental y Norteamérica puede estar relacionada también con hábitos alimentarios.

Factores psicológicos

El estrés y los trastornos psicológicos son otro de los factores presentes comúnmente en las personas que desarrollan la enfermedad.

La colitis ulcerosa afecta de igual forma a mujeres que a hombres.

Síntomas de la colitis ulcerativa

Los síntomas de la enfermedad, al igual que ocurre con la enfermedad de Crohn, varían en función del área de intestino afectada. Un mismo paciente puede pasar por diferentes etapas, siendo los síntomas más frecuentes:

• Dolor en la zona abdominal
• Estreñimiento
• Diarrea (con o sin sangrado)
• Fiebre
• Distensión abdominal
• Agotamiento

Pruebas diagnósticas:

En un primer momento de aparición de los síntomas, es común realizar por el médico un diagnóstico de diarrea infecciosa. Será en los siguientes brotes donde se realicen otras pruebas diagnósticas como la colonoscopia, biopsia de tejidos y análisis de heces.

Dieta para la colitis ulcerosa

Una dieta adecuada y personalizada a cada caso, es especialmente relevante, ya que muchas personas que sufren CU pueden presentar déficits nutricionales debido a la mala asimilación de nutrientes, estado de malestar o miedo a la aparición de un brote agudo.

Y, aunque hay muchas intolerancias individuales hay cierto tipo de alimentos que provocan malestar generalizado en personas que padecen CU y que se deben evitar como cítricos, cebolla, cafeína (café, té, mate y chocolate), las bebidas con gas (agua con gas, refrescos, gaseosa…) y obviamente también se debe evitar el alcohol (cerveza, vino, cava, vermut, destilados…).

Si bien es cierto que no existe una cura definitiva para esta enfermedad, los síntomas si pueden abordarse tanto desde la medicación como desde la alimentación. La dieta para la colitis ulcerosa debe de adaptarse (como en el caso de la enfermedad de Crohn), a la fase en la que se encuentre el paciente: Brote agudo o periodo de remisión.

Dieta durante un brote agudo

Es común que muchas personas asocien la ingesta de un determinado alimento a la aparición de un brote agudo de la enfermedad. Si bien es cierto que no debe obviarse el hecho de que la experiencia de cada persona frente a la ingesta de determinados alimentos debe tenerse en cuenta, a menudo tienden a excluirse alimentos por el solo hecho de haber sido su ingesta seguida de un único brote. Esto puede haberse producido por mera casualidad y suele derivar en restricciones de un gran número de alimentos que no necesariamente puedan estar asociados a dichos brotes agudos.

Durante un brote agudo se recomienda una dieta baja en fibra y también baja en grasa.

Los cereales deberán ser refinados, se evitaran integrales y las legumbres y se priorizaran tubérculos como la patata y el boniato. Las verduras serán cocidas, sin piel ni pepitas como zanahoria, calabacín, calabaza, berenjena o judía verde. A nivel proteico se escogerán opciones ligeras como pescado blanco y carne blanca. Y por lo que se refiere a la fruta, se recomienda que esté madura, se coma sin piel y a poder ser cocida, las frutas mejor toleradas son la manzana, pera o plátano.

El aceite de oliva virgen será la grasa principal y también se puede añadir a la dieta aguacate. En fase de brote se evitaran frutos secos, semillas y pipas, así como también mantequilla, mayonesa, alioli….

Ejemplo de menú

Desayuno

Vaso de bebida de soja sin azúcares enriquecida en calcio y vitamina D.

Pan de maíz con aguacate

Comida

Arroz blanco con calabacín y zanahoria salteados.

Pechuga de pollo a la plancha con orégano.

Manzana al horno

Merienda

Plátano

Cena

Puré de calabaza

Dorada al horno con patata.

Yogur de soja sin azúcares

Dieta durante la fase de remisión

De nuevo una dieta adaptada y personalizada a cada caso es necesaria en las fases de estabilidad o remisión. Si bien es cierto que se deberá pautar una dieta equilibrada y normal, deberán tenerse en cuenta posibles aspectos.

Intolerancia a la lactosa

Pese a que no existe evidencia científica que relacione la lactosa con la aparición de los síntomas de la colitis ulcerosa, a menudo esta es descartada por muchos pacientes. Esto puede ser debido a que paralelamente a la CU, la persona sea intolerante a la lactosa, ya que los síntomas (diarrea, pesadez de estómago…) pueden ser muy similares. Es por ello que en caso de mala reacción a la lactosa se realicen las pruebas permitentes para descartar su intolerancia.

Gluten y Lácteos

La evidencia científica concluye que hay cierta relación entre colitis ulcerosa y enfermedad celiaca y viceversa, de hecho hay una incidencia algo mayor de celiaquía en personas con enfermedad inflamatoria intestinal.

Por lo que se refiere a los lácteos, también hay evidencia que los lácteos de cabra u oveja que tiene en su composición beta-caseína-A2 son menos inflamatorios y producen menos problemas digestivos que los lácteos de vaca en personas predispuestos a ellos.

Por ello y porque en las enfermedades autoinmunes puede haber una mejor evolución si se sigue una dieta sin gluten ni lácteos, se recomienda reducir su ingesta o en caso de los lácteos al menos priorizar lácteos de cabra u oveja en vez de vaca.

Ejemplo de menú

Desayuno

Vaso de bebida de almendras sin azúcares enriquecida en calcio y vitamina D.

Pan de trigo sarraceno con queso de cabra sin lactosa.

Comida

Quinoa salteada con brócoli.

Salmón plancha con champiñones.

Mandarinas

Merienda:

Uvas y un puñado de nueces

Cena

Ensalada de rúcula y tomate.

Tortilla de patata.

Yogur de soja sin azúcares

¿DIeta FODMAP?

Hay que tener en cuenta que la dieta FODMAP dieta está recomendada para personas con síndrome del intestino irritable o personas que padecen de sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado y también que es una pauta que al ser restrictiva está limitada a unas pocas semanas. Y aunque estas patologías puedan compartir algunos síntomas con la colitis ulcerosa, son patologías completamente distintas siendo de mayor gravedad la colitis ulcerosa y diferenciándola entre otros aspectos del síndrome de intestino irritable por el carácter autoinmune de la colitis.

Suplementación en casos de colitis 

Vitamina D

Es indispensable tener unos buenos niveles de vitamina D, es por ello que está recomendada la suplementación de esta vitamina en personas con colitis ulcerosa ya que unos niveles óptimos pueden ayudar a controlar y a reducir la inflamación intestinal.

Calcio

En personas que han seguido tratamientos médicos con corticoides es común el déficit de absorción de calcio, por ello el médico valorará la suplementación con este mineral. A nivel alimentario los alimentos ricos en este mineral son verduras de hoja verde, tófu, alubias, sésamo, almendras, sardinas, boquerones…

Hierro

Debido a las úlceras intestinales y a la pérdida de sangre se puede dar un déficit de hierro o también anemia. Mediante analítica de sangre es importante valorar los parámetros relacionados con el metabolismo del hierro para valorar si es necesaria o no una suplementación.

Vitamina B12 y Ácido Fólico

Por la inflamación, el daño intestinal y la menor ingesta alimentaria cuando hay brotes es común que las personas con colitis ulcerosa tengan déficit de vitamina B12 y/o ácido fólico a causa de una malabsorción de estos nutrientes y sea entonces preciso suplementarse.

Mayor riesgo de osteoporosis

El riesgo de padecer osteoporosis está asociado al sedentarismo, fumar, bajo peso, déficit de vitamina D, antecedentes familiares, edad…Pero además, las personas que padecen colitis ulcerosa y han tenido que seguir tratamientos con corticoides han visto comprometida su densidad ósea ya que hay una disminución de la absorción del calcio y un aumento de la excreción renal de éste.

Por otro lado, también hay estudios que sugieren que la enfermedad también influye en la disminución de la densidad ósea debido a que la inflamación conlleva un aumento de los osteoclastos, células que degradan hueso, sin ir acompañado a la vez de un aumento de la reparación ósea.

Es por todo ello que las personas con colitis ulcerosa tienen mayor riesgo de desarrollar osteopenia y osteoporosis.