Hoy 4 de febrero es el Día Mundial del Cáncer y el Centro de nutrición Júlia Farré nos queremos sumar al objetivo de este día: concienciar y movilizar a la sociedad en la prevención de esta enfermedad y en su detección precoz.
Índice de contenidos
¿Qué es el cáncer?
La palabra cáncer designa multitud de alteraciones que pueden afectar a cualquier parte del organismo y también se conoce como “tumor maligno” o “neoplasia maligna”. Estos términos hacen referencia a la multiplicación rápida de células anormales que puede extenderse e incluso invadir otros órganos (metástasis), afectando a su función.
¿Se puede prevenir un tumor maligno?
Según la Asociación Española contra el cáncer esta enfermedad es una de las principales causas de muerte en España: una de cada cuatro mujeres y uno de cada tres hombres serán diagnosticados a lo largo de su vida. Sin duda es un dato escalofriante, pero… ¿Sabías que una tercera parte de los cánceres se podrían evitar?
Los factores de riesgo influyen en la aparición del 30% de los cánceres. Estos son:
- Un índice de masa corporal (IMC) elevado.
- Una ingesta insuficiente de frutas y verduras.
- Baja actividad física.
- Consumo de tabaco y alcohol, entre otros.
El objetivo de este artículo es ofrecer un listado de hábitos saludables que han demostrado ser determinantes tanto en la aparición como en la prevención de carcinomas, con el fin de que puedas valorar de forma consciente como puedes mejorar tu estilo de vida y prevenir su aparición.
Conoce más sobre esta enfermedad, factores de riesgos y alimentos que se asocian con su aparición en nuestra página sobre “Alimentación y cáncer” escrita por la dietista–nutricionista Júlia Farré.
¿Qué hábitos nos ayudan a prevenir la aparición del cáncer?
He preparado un checklist de factores que te pueden ayudar a prevenir esta enfermedad:
Dejar de fumar (si eres fumador).
Mantener un peso corporal saludable.
Ser físicamente activo.
Evitar alimentos y bebidas que promuevan el aumento de peso.
Tener una alimentación basada en alimentos de origen vegetal.
Limitar el consumo de alimentos de origen animal.
Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Limitar el consumo de sal.
Evitar la suplementación nutricional o que esté pautada o controlada por un médico o dietista-nutricionista.
A continuación te explico cómo influye cada uno de estos puntos en su aparición:
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Dejar de fumar
El tabaco es el factor de riesgo más importante ya que es el agente que más muertes produce a causa de esta enfermedad. Es el responsable de aproximadamente un 22% de las muertes mundiales por cáncer y del 70% de las muertes por tumor maligno de pulmón.
El humo del tabaco no solo se asocia al cáncer de pulmón, sino que también con el de esófago, laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, páncreas, estómago y cuello de útero.
Es importante también tener en cuenta que nuestro ambiente esté libre de humo.
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Mantener un peso corporal saludable
El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de algunos tipos de tumores, entre otras patologías relacionadas como diabetes o enfermedades cardiovasculares.
El mantenimiento de un peso corporal saludable a lo largo de la vida se considera uno de los aspectos más importantes en la prevención de esta enfermedad, existe un nexo directo entre sobrepeso/obesidad y muchos tipos de tumor maligno como el de esófago, colon, recto, mama, endometrio y riñón.
Según el informe “Alimentos, nutrición, actividad física y la prevención del cáncer: Una perspectiva mundial” elaborado por la Organización Panamericana de la Salud, World Cancer Research Fund International y la American Institute for Cancer Research, se recomienda que:
- El índice de masa corporal (IMC) de los adultos esté entre 21-23 (solo válido en adultos, no en niños ni adolescentes).
Este índice se calcula dividiendo el peso entre la talla al cuadrado:
IMC= Peso/Talla²
- Mantener un peso dentro del rango de normalidad (o normopeso) desde los 21 años.
- Controlar nuestro peso de forma ocasional para prevenir y evitar aumentos de peso que puedan pasar desapercibido debido a su elevación progresiva a lo largo de los años.
- También es importante controlar la circunferencia de la cintura para vigilar si se produce un aumento de la grasa visceral.
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Ser físicamente activo
Si no realizas actividad física, empieza a caminar enérgicamente durante al menos 30 minutos diarios.
Si tenemos un estado físico bueno, realizar 1 hora de actividad física moderada (como puede ser la caminata anterior), o bien realizar 30 minutos de una actividad más intensa diariamente.
Controla y limita los hábitos que nos hagan ser más sedentarios, como puede ser ver la televisión.
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Evitar alimentos y bebidas que promuevan la ganancia de peso
Es importante que nuestra dieta esté en equilibrio con nuestras necesidades energéticas. Para ello, es esencial evitar o controlar el consumo ocasional de productos procesados como: bollería, precocinados, chocolatinas, snacks, cereales azucarados, refrescos azucarados, galletas, patatas de bolsa, embutidos, batidos lácteos, zumos envasados, helados, bebidas alcohólicas, etc.
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Tener una alimentación basada en alimentos de origen vegetal
La ingesta de frutas y hortalizas tiene un efecto protector contra algunos tipos de cáncer, principalmente de boca, faringe, laringe, esófago, pulmón, estómago y colon.
La OMS recomienda que el consumo medio diario de frutas y hortalizas sea de 600 gramos. Además, se aconseja el consumo de otros alimentos de origen vegetal como cereales integrales y legumbres.
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Limitar el consumo de alimentos de origen animal
Esta recomendación hace referencia a las carnes rojas y derivados cárnicos procesados:
- No exceder el consumo de 300 gramos de carne roja a la semana. Se considera carne roja: ternera, cordero, caballo, buey, cerdo, jabalí, ciervo y avestruz.
- Se recomienda evitar el consumo de carnes elaboradas (saladas, curadas, ahumadas o con conservantes químicos), como por ejemplo los embutidos.
Sabemos con seguridad que este tipo de alimentos y de productos derivados aumentan el riesgo de padecer neoplasia maligna de colon. Además los estudios sugieren que puede estar relacionado también con otros tipos como el de esófago, pulmón, estómago, páncreas, endometrio y próstata.
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Evitar el consumo de bebidas alcohólicas
Esta recomendación hace referencia a cualquier tipo de bebida alcohólica: cerveza, vino, bebida destilada, etc.
Si te preguntas… ¿Pero si tomo una copita de vino al día, tiene algo de malo? Las pruebas científicas no demuestran que exista una ingesta de una cantidad determinada de bebida alcohólica por debajo de la cual no se vea aumentado el riesgo de los cánceres que causa.
El consumo de este tipo de bebidas se asocia a un aumento de riesgo de padecer cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, colon, mama y es probable que el de hígado también.
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Limitar el consumo de sal
La cantidad diaria de sal que se ingiere al día debe ser inferior a 5 gramos de sal o 2 gramos de sodio diarios. Para ello es importante controlar, además de la sal de mesa que añadimos a las diferentes preparaciones, la que viene añadida en algunos productos: conservas en salazón o salmuera, embutidos, snacks, patatas de bolsa, precocinados, bebidas, quesos, etc.
El consumo excesivo de sal es una causa probable de aparición de cáncer de estómago.
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Evitar la suplementación nutricional o que esté pautada y controlada por un médico o dietista-nutricionista
Es importante que nos nutramos a partir de alimentos de forma natural y no de suplementos.
Las pruebas científicas demuestran que algunos suplementos pueden ayudarnos a estar mejor nutridos e incluso a prevenir algún tipo de cáncer, pero también pueden causarlo.
Por eso se recomienda que siempre que tomes algún suplemento sea bajo la supervisión de un profesional de la salud cualificado.
Aclaraciones sobre terapias, alimentación y cáncer
Para terminar, considero importante incluir dos aclaraciones:
- Las terapias alternativas no son útiles para curar la enfermedad ni lograr su remisión. Al contrario, puede producir efectos contraproducentes:
- Rechazar un tratamiento que sí puede ser eficaz para la cura.
- Generar efectos adversos como por ejemplo, daños hepáticos, cardiovasculares o relacionados con el cáncer debido a los ingredientes o contaminantes que pueda tener un suplemento a base de plantas. Otro efecto negativo es que alguna sustancia pueda interaccionar con el tratamiento médico.
- Si se pauta un tipo de alimentación no supervisada o elaborada por un dietista – nutricionista puede empeorar el pronóstico.
- El abordaje dietético por sí solo no supone una cura ni logra la remisión del tumor.
Conclusiones
- Mejorar tus hábitos en estos 9 aspectos te ayudará a prevenir la aparición de la enfermedad.
- Si no sabes cómo es una dieta saludable, completa y adaptada a tus necesidades para evitar aumentar de peso o para reducir el consumo de carne y aumentar el de vegetales puedes contactar con nosotras para que te ayudemos.
- Si has calculado tu IMC y necesitas perder peso, contacta con nosotras y te informaremos.
¿Quieres que tus amigos y familiares tengan toda esta información para ayudarles a mejorar su estilo de vida y a prevenir el cáncer?
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Ana Amengual
Dietista - Nutricionista
Hola Ana!
Sóc seguidora del teu bloc i quan puc llegeixo els teus articles. Gràcies!. Tots, molt interessants!
A l’article d’avui, dia mundial contra el càncer, potser hi afegiria, amb la meva humil oponió, que cal evitar al màxim l’estrès. Possiblement també, un factor a tenir en compte per prevenir el càncer.
Gràcies de nou i continua escrivint i aportant coneixements per millorar la salut al dia a dia.
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Hola Tònia!
Gràcies a tu pel teu comentari i per seguir el meu bloc, m’alegra molt que et resultin interessants els meus articles. Estic d’acord amb tu amb el tema de l’estrès, existeix la creença de que pot estar relacionat amb l’aparició d’aquesta malaltia però no existeix una evidencia científica que suporti això.
Existeix la teoria de que l’estrès condueix a tenir uns hàbits que no són els idonis i són aquests els que poden conduir-nos cap a un major risc de patir càncer. Et recomano aquest article http://bit.ly/2k7ittp.
Salutacions,
Ana.
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Moltes gràcies Ana!
Agraeixo molt el teu comentari i he llegit l’article que m’has facilitat. He pogut aclarir perfectament el que t’havia comentat.
Felicitats pel teu bloc! M’agrada molt!!!
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Buenos días a Todas y gracias por la oportunidad de la ayuda.
Les escribo desde Venezuela porque fui operada de histeretomia con tan solo 46 años y luego del reposo comencé a adelgazar mucho, realizando mucho ejercicio físico. Tengo 50 años y quisiera saber si a nivel nutricional se puede realizar una dieta especial para prevenir todas las enfermedades derivadas de la falta de los minerales y nutrientes que produce el organismo. En mi caso, no produzco dichos minerales por NO tener ovarios. Al no producirlos estoy perdiendo masa muscular a pesar de que realizo pesas. Siento que cuando se llega a esta edad hay un vacío o desconocimiento sobre lo que pasa en el organismo, sobre todo el de la mujer.
Sin mas que preguntar …..mil gracias…
Atte.Carolina Davila …..
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Hola Carolina,
Es normal que después de la operación hayan algunas alteraciones en tu organismo.
La respuesta es sí, con una alimentación saludable y actividad física podrás cubrir tus requerimientos nutricionales y revertir la pérdida de masa muscular.
Un saludo,
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